La isla del Hierro es una pequeña joya del archipiélago canario que descubriremos en esta excursión de un día de duración. Acompáñanos en este viaje a un mundo aparte, donde gozarás de toda la paz y serenidad que buscabas con tu viaje a las Islas Canarias.
Desde que pises suelo herreño te darás cuenta de que allí se respira distinto. No encontrarás los grandes edificios ni atascos de la ciudad, por lo que podrás llenar tus pulmones del aire más puro. Y es que esta isla ha sido pionera en iniciativas ecológicas y de conservación del medioambiente, sobretodo en el exitoso desarrollo de la energía eólica y mareomotriz. Es por esto que ya se proyecta que en el futuro sea energéticamente independiente. Como consecuencia, los herreños son expertos en adaptarse a la naturaleza, usándola para su beneficio sin dañarla. Es el caso de la pesca o el buceo, controlados para conservar un fondo marino absolutamente limpio, famoso entre los amantes de estas actividades.
De esta manera, no puede faltar en nuestra ruta el Valle del Golfo, desde donde podremos observar un paisaje natural, apenas modificado por la mano del ser humano. Durante el recorrido en vehículo pararemos en los más bellos miradores para captar las mejores instantáneas. En ellos, nuestro guía nos contará detalles sobre la historia y el legado cultural de los aborígenes. Por otra parte, la mejor forma de descubrir los rincones más especiales es sencillamente caminar. Así, haremos un poco de hiking por las montañas para obtener una perspectiva más completa del hábitat natural de El Hierro, formada por diversa flora y fauna autóctona. La presencia de lagartos y la especie endémica de lagarto gigante que, desgraciadamente, se encuentra en peligro de extinción, destaca como curiosidad de nuestro lugar de destino. Mientras avanzamos iremos descubriendo los secretos del terreno, ¿sabías que la isla tiene una gran cantidad de volcanes, activos y extintos sepultados? En nuestro recorrido veremos algunos conos de pequeño tamaño, vestigio de las últimas erupciones acontecidas hace miles de años. Igualmente podrás apreciar las caprichosas formas volcánicas y cómo moldearon lo que hoy en día es El Hierro.
Después de la caminata, no hay mejor manera de acabar que descansando en las playas de arena negra y piscinas naturales que encontraremos al finalizar la excursión. ¿Esperarás a que te lo cuenten? ¡Ven y vívelo por ti mismo!