El sur de Tenerife es muy famoso por su buen tiempo, las largas playas y las infinitas actividades en la naturaleza que se pueden realizar tanto en el litoral como en la montaña. Entre todas esas experiencias al aire libre, sobresale una por su carácter más cultural: la visita al parque etnográfico y jardín botánico, Pirámides de Güímar.
Este lugar se erige alrededor de un complejo de antiguas pirámides de piedra cuyo motivo de construcción es aún desconocido. En 1990 el investigador noruego, Thor Heyerdahl, se interesó en estas singulares estructuras trasladándose a la isla para conocerlas más de cerca. Tras quedar maravillado con ellas, formuló varias teorías que las relacionan con las pirámides mayas y egipcias. No obstante, su origen ha generado desde siempre una gran polémica entre los diferentes expertos de la materia. En el auditorio del parque se puede visionar un interesante documental sobre este tema al que no le falta intriga.
Las instalaciones cuentan además con un museo emplazado en una tradicional casa canaria del siglo XIX. En su interior se aúnan culturas de ambos lados del Atlántico, poniendo en valor la importancia de las Islas Canarias como punto clave del comercio y las migraciones humanas durante siglos. Así podemos encontrar una colección de representaciones de la cultura sudamericana y norteafricana, como esculturas de deidades y grabados en piedra. Te sorprenderán las grandes embarcaciones de juncos que te llevarán a tiempos más simples, en tierras lejanas. No cabe duda que este es un espacio para recrearse en la astucia del ingenio humano. Por ello, no dejarás de asombrarte con la exposición de fotografías que recorre todas las civilizaciones que han construido pirámides escalonadas y el significado de estas para cada cultura. Igualmente en el exterior del museo tendrás la oportunidad de indagar aún más en el misterio de la isla de Pascua en una exposición dedicada enteramente a la supervivencia de sus habitantes en medio del Pacífico. Como puedes ver, ¡no te irás sin haber aprendido algo nuevo!
Sin embargo, el itinerario no acaba con la visita de las pirámides y el museo. Todo el complejo está rodeado de una ordenada vegetación que compone el Jardín Botánico. Descubrirás por ti mismo más de veinte mil metros cuadrados atestados de especies endémicas y exóticas. Podrás ver ejemplares de los cultivos tradicionales de exportación de las islas: caña de azúcar, vino, cochinilla, plátano y tomates. Así como especies endémicas entre las que se encuentran el magnífico pino canario, la tradicional palmera o el impresionante drago. En ruta conocerás no solo la planta sino su relación con el medio volcánico y su importancia en la cultura isleña. Por otra parte, entre sus ejemplares más exóticos nos encontramos con el novedoso Jardín Venenoso, donde aprenderás la peligrosidad de las especies que tras sus llamativos colores esconden los venenos más mortales. Además, si eres un auténtico amante de la botánica podrás adquirir un pase al Tropicarium, un invernadero de orquídeas y plantas carnívoras de gran interés científico. Allí se observa la curiosa adaptación de estas especies foráneas al clima y suelo canario. Esta zona del parque es tan delicada que tendrás que entrar acompañado de un guía del parque durante las horas de visita.
Para finalizar, o tomarse un descanso en medio del recorrido, te recomendamos dirigirte a la zona de ocio donde te espera una cafetería con agradables vistas al complejo donde tomarte un tentempié para reponer fuerzas. Para los más pequeños, existe un parque infantil, y para completar la visita, un bazar donde adquirir productos tradicionales canarios.
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